
Adecuarse a las directrices y consejillos de si este color va con aquel, aquella camisa con aquel calcetín y gemelo a juego, aquel zapato con esta blusa y esas gafa, ese cinturón con el color de los ojos de tu novio y la carrocería del coche que te has pillado para pasear… la verdad que ese manual tendría que estar cada principio de temporada colgado en Internet y personalizado, aunque fuese a precio de oro. Yo sería su más fiel seguidor.
El único inconveniente, si es que tiene alguno, no es más que tus propias manías o costumbres. Ahora ya está al caer el talle alto y con pintas para todos. ¿Qué harán aquellos a quienes les gustan los tiros bajos y marcados?, ¿dejarán de salir hasta que lleguen de nuevo dentro de unos años? No creo. En la moda, como en todo, el gusto y conocimiento personal tiene que imperar por encima de las imposiciones, o de lo contrario casi todos estaríamos tan clonados como las mujeres con la cirugía plástica, que ya cuesta saber quién es la madre, la vecina o la hija.
Bueno, lo del amor ya queda explicado, ahora vamos al odio
Cada campaña tiene sus trucos para crearnos el deseo vayas por donde vayas, si no te lo compras hoy seguro que mañana te lo piensas y pasado caes. Así es el marketing y para eso se inventó. Como si no se hubiesen enterado de la ansiedad que produce tener el vestidor ocupado con mil cosas que no te puedes poner porque son de la anterior temporada, ahora les ha dado por presentarnos las colecciones crucero (trimestrales), donde la última mata a la anterior. Total, que uno no gana para tanto cambio.
Seguir la moda es todo un sacrificio que no tiene desperdicio. Salir de compras un día cualquiera es mucho más ruinoso que preparar tu cuerpo para que se fije en ti Adrian Brody o Elsa Pataki, y encima, si presumes de tener gusto más vale que no te dejes llevar por los manuales temporeros a los cuales te has inscrito, de lo contrario puedes llegar a casa con la cuenta bajo cero y a los dos días no sabrás que ponerte, pues nada de aquello que te parecía imprescindible en tu armario te sacará del apuro ni en una comida o cena formal con un posible…
Las tendencias son una esclavitud con cintas de oro para q la vean desde el google earth
Llegará un día que echarás la vista atrás y te preguntaras para que sirve ese cuerpo al cual no solo tienes que alimentar, cuidar y dar placer, sino que encima te exige que también lo vistas con gusto y dinero.
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